Los estilos tradicionales y que más han evolucionado a través del tiempo son cuatro: crol, mariposa, pecho y espalda. De estos cuatro estilos, el crol es el más famoso y, por lo general, el primero que se les enseña a quienes dan sus primeras brazadas. Si bien la técnica de nado crol no es en realidad tan fácil como puede parecer, los profesores de natación lo utilizan pues es aquel que involucra la mayor cantidad de músculos.
La forma correcta de practicar este estilo consiste en mantener el cuerpo estirado y la cabeza mirando hacia el frente por debajo del agua, mientras se dan brazadas y se acompaña con patadas. Cada vez que sea necesario respirar, la cabeza saldrá del agua acompañando el giro que da el brazo (derecho o izquierdo, da igual).
Para que el alumno pueda incorporar cada uno de los movimientos involucrados en este estilo de natación, los profesores los enseñan por separado a través de diferentes propuestas de actividades y juegos, puesto que consideramos que, hasta que el alumno no pueda dominar cada uno por separado, no logrará reunirlos todos a la vez. En cuanto a la respiración, es aconsejable intentar respirar de forma bilateral, es decir, poder respirar tanto a la par del brazo izquierdo como a la par del derecho.
El estilo crol, como mencionábamos antes, es el más conocido de todos y también el que resulta más sencillo de aprender y llevar a cabo, por lo que en Club San Pablo proponemos a nuestros alumnos juegos que los inician en el desarrollo de este estilo de nado.
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